11 Diciembre 2025
Marcela Zúñiga – TV Usach
“Los derechos humanos son garantías que el Estado voluntariamente decide asumir para proteger a todas las personas que habitan en su territorio. El Estado es el primer llamado a resguardar esos derechos, independientemente de la raza, la edad o el origen social (…) Actualmente también se discute que los particulares, en determinadas circunstancias, pueden vulnerar derechos humanos, pero siempre bajo ciertas condiciones. Aun así, el Estado sigue siendo el primer garante. Por ejemplo, si una empresa genera prácticas abusivas, la responsabilidad principal recae en el Estado por no prevenir ni supervisar adecuadamente. No es que se impute directamente una violación de derechos humanos al gerente de una empresa, sino que es el Estado quien no previno ni garantizó que esa empresa no actuara mal”.
“La sociedad todavía no entiende lo que implica una reparación. Mucha gente la asocia solo a un pago económico, como si el daño fuera una transacción: tú sufriste algo y basta con que te dé dinero. Pero la reparación en derechos humanos es integral y amplia. No busca restituir a la persona a la situación previa, porque eso es imposible, sino hacerse cargo de las consecuencias del daño en todas las dimensiones de su vida: salud física, salud mental, reinserción social, educación, trabajo”.
“Esa lógica equivocada también se vio en el estallido social, cuando programas de reparación funcionaron con muy pocos recursos: un psicólogo para cientos de víctimas o intervenciones simbólicas sin capacidad real de acompañar. Entonces, ¿de qué reparación estamos hablando? Esa falta de comprensión está muy instalada incluso en personas que se declaran pro derechos humanos”.
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